Que el arte puede brotar de las situaciones y los lugares menos imaginados, es algo de lo que Jan Komski puede dar fe. Sobreviviente del Holocausto, Komski estuvo confinado por años en Auschwitz hasta su liberación al final de la guerra.
Nacido en Polonia, fue detenido por portar documentos falsos en su intento por escapar a Francia y formar parte de la resistencia y enviado de inmediato a Auschwitz en junio de 1940, lo que le confiere el amargo honor de ser parte del grupo de los primeros 756 internos en ese campo. En 1942 logró escapar de Auschwitz y dejó testimonio de ese acontecimiento en una acuarela titulada «The Big Scape». Sin embargo, fue capturado nuevamente y en los siguientes años tuvo un agónico peregrinaje por diversos campos de concentración: Auschwitz nuevamente, Buchenwald, Gross-Rosen y Dachau. Con el avance de las tropas aliadas hacia Berlín, obtuvo la libertad en abril de 1945 pero solo cuatro años después pudo emigrar a EEUU.