* Kathrina Gulliver. Meet the Historians Who Track Down War Criminals for the U.S. GovernmentTime (Marzo 17, 2015).

El cargo de Mark Shaffer es “Agente especial”. Él trabaja en una unidad principal de un departamento que rastrea criminales alrededor del mundo, muchos de los cuales han escapado a lo largo de los años y las fronteras. Recientemente, su departamento hizo noticias en los medios porque lograron rastrear exitosamente a posibles criminales de guerra bosnios que habían huido hacia Estados Unidos. Sin embargo, y pese a su perfil de actor de película de acción, él trabaja con un grupo de personas cuya reputación suele ser menos ruda: los historiadores.

“La Historia siempre ha sido de gran interés para mí”, dice Shaffer. “[Trabajar con historiadores] ha sido uno de los trabajos más interesantes en los casi veinte años que llevo haciendo cumplir la ley”.

Luego de cualquier conflicto o crisis, algunos criminales de guerra consiguen escapar a otros países y tener nuevas vidas, a veces con identidades falsas. De manera frecuente se presentan como refugiados que huyen de los horrores que ellos mismos han provocado. Mienten al momento de hacer los trámites, y evitan admitir su participación en crímenes cometidos en algún otro lugar.

Cometer un fraude así en los procedimientos de inmigración basta para ser deportado, pero no es fácil descubrir la verdad en situaciones como esta. Muchos de los casos están relacionados con violaciones a los derechos humanos ocurridas mucho tiempo atrás, y es aquí donde entran los historiadores. En Estados Unidos, el departamento de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés, Immigration and Customs Enforcements) –donde Shaffer dirige la Unidad de Violadores de Derechos Humanos y de Crímenes de Guerra– trabaja con el FBI y el Departamento de Justicia para armar casos contra los sospechosos y así llevarlos a juicio en una corte de inmigración. Tan solo la semana pasada, se emitió sentencia contra uno de los más buscados: un panel declaró que Carlos Eugenio Vides Casanova, quien era un oficial de alto rango en El Salvador durante los años de violaciones de derechos humanos en dicho país, podía ser deportado.

historians_iceLos historiadores tienen la formación necesaria en cultura, lenguaje y política de regiones específicas del mundo; ellos conocen dónde buscar las fuentes que podrían demostrar quién es responsable de haber cometido ciertos crímenes. Este tipo de investigación reposa en testimonios personales, registros escritos, fotografías y hoy en día en social media.

Una parte importante de su trabajo consiste en crear una narrativa, la historia que el Procurador General de Estados Unidos presentará ante la corte. Ello significa articular las diferentes secuencias que unen las partes de evidencia, construyendo así un dibujo completo del rol de dicha persona en la violación de derechos humanos. Un desafío particular son aquellas violaciones que contaron con la complicidad del Estado, donde los historiadores deben enfrentarse (en algunos casos) con décadas de encubrimientos y silencios.

Para quienes hayan cometido dichos crímenes en determinados países, el juicio por inmigración en los Estados Unidos será el único juicio que deban enfrentar. Aquella decisión, llevada a cabo en una corte norteamericana, puede que sea la única aceptación legal que sus víctimas llegarán a recibir. El equipo ICE sabe esto, y quieren hacer que cada caso cuente. “Nuestros historiadores son absolutamente claves para conseguir que estos casos puedan proseguir”, me comentó Shaffer. En la actualidad hay tres historiadores trabajando en estos casos: uno sobre África, otro sobre los Balcanes y otro sobre América Latina.

 

* Pueden seguir leyendo el artículo de Katrina Gulliver en el siguiente enlace. Katrina Gulliver es historiadora y colabora con publicaciones para revistas y blogs. Ha sido considerada una de las historiadoras más influyentes en Twitter. Recomiendo seguirla [@katrinagulliver] y visitar su website.

Quienes deseen conocer más sobre cómo los historiadores se han aproximado a la violencia política en América del Sur, pueden revisar este ensayo publicado en Argumentos, la revista del Instituto de Estudios Peruanos, donde examiné cómo la violencia política y el informe de la Comisión de la Verdad que se estableció en Perú cambió la forma de aproximarnos al pasado y dialogar con la sociedad.

Published by José Ragas

Soy Ph.D. en Historia por la Universidad de California, Davis. Actualmente me desempeño como Profesor Asistente en el Instituto de Historia de la Universidad Católica de Chile. Anteriormente he sido Mellon Postdoctoral Fellow en el Departament of Science & Technology Studies en Cornell University y Lecturer en el Program in the History of Science and History of Medicine en Yale University. Correo de contacto: jose.ragas(at)uc.cl Para conocer más sobre mis investigaciones, pueden visitar mi perfil o visitar mi website personal: joseragas.com.