E.P. Thompson, el historiador inconformista; por Emma Griffin

Cincuenta años atrás, un historiador de bajo perfil que trabajaba en la Universidad de Leeds envió un manuscrito, fuera de fecha y excesivamente largo, a Victor Gollancz, una editorial especializada en ese entonces en temas de no ficción socialista e internacionalista. Nadie podría haber vaticinado la recepción del libro. La formación de la clase obrera de E.P. Thompson se convirtió en un éxito de ventas y de críticas. La demanda por este texto de 800 páginas no es sino sorprendente. En 1968, Pelican Books compró los derechos de La formación y lo publicó en una versión revisada como el libro número 1000 de su catálogo. En menos de una década, se harían cinco reimpresiones. Cincuenta años después, aún sigue imprimiéndose y siendo reverenciado como el trabajo canónico de historia social.

No era el primer libro de Thompson. Una historia de William Morris había aparecido en 1955, pero había recibido la misma indiferencia que conocen muchas de las monografías académicas.

Luego de La formación vino Whigs & Hunters, un libro sobre las Black Acts, la conocida legislación que criminalizaba no solo el asesinato de los ciervos, sino toda actividad sospechosa que llevara a pensar que existía intención de matarlos. A esto le siguió una serie de variados ensayos sobre temas diversos, que incluyen el tiempo y el capitalismo industrial, las revueltas por hambrunas, y la venta de esposas (sí, en el siglo XVIII los hombres llevaban a sus esposas al mercado a venderlas). Thompson se demostró a sí mismo capaz de abordar nuevos temas y revisitar antiguos con nuevas aproximaciones, desarrollando un cuerpo de estudios que fue original y muy influyente.

Thompson distaba de ser un historiador convencional. Sus años en Leed no solo estuvieron dedicados al Departamento de Historia, sino a la educación adulta. Su nombramiento en la recién creada Universidad de Warwick fue breve: renunció luego de seis años, fastidiado por el giro comercial que la institución había tomado. Siempre hombre de letras, su renuncia fue acompañada por un extenso panfleto señalando sus objeciones intelectuales. El resto de su vida estuvo dedicada a un amplio grupo de causas políticas. Thompson era un miembro activo del Partido Comunista en los años 1940s y 1950s, y fundador del Grupo de Historiadores del Partido Comunista en 1946. Fue parte también del éxodo masivo que siguió a la invasión de Stalin a Hungría, pero se mantuvo cercana a un amplio grupo de movimientos de izquierda. A finales de los años 1970s, Thompson era una figura clave, como incansable organizador y figura intelectual pública, en el naciente movimiento pacifista, una causa a la que se mantuvo vinculado hasta su muerte en 1993. Fue una vida de activismo como de dedicación al mundo académico.

Por encima de todo permanece La formación de la clase obrera, con una introducción tan formidable que declara que el libro intenta: “rescatar al pobre tejedor de medias, al tundidor ludita, al “obsoleto” tejedor de telar manual, al artesano “utópico” e incluso al iluso seguidor de Joanna Southcott, de la enorme prepotencia de la posteridad”. El mítico status del libro no debería distraernos de su cruda originalidad. En 1963, los tejedores y artesanos no eran tema para los libros de historia. Los pioneros de la historia social habían venido estudiando a los trabajadores desde el temprano siglo XX, pero el enfoque permanecía vinculado a lo tangible, lo medible, lo “importante”: salarios, condiciones de vida, sindicatos, huelgas, los cartistas. Thompson abordó los sindicatos y los salarios reales, por supuesto, pero la gran parte de su libro está dedicado a lo que él llamó la “experiencia”. A través de un paciente y amplio análisis de archivos locales y nacionales, Thompson descubrió detalles sobre costumbres y rituales al interior de los talleres, conspiraciones fallidas, cartas amenazadoras, canciones populares, y tarjetas de sindicatos. Él tomó lo que otros consideraban como sobras de los archivos y los interrogó para saber qué podrían decirnos sobre las creencias y aspiraciones de aquellos que no estuvieron en el lado de los ganadores. Se trata de un libro que recorre aspectos de la experiencia humana que no habían encontrado a su historiador hasta entonces. Y el momento de su aparición no pudo haber sido más afortunado. Los años 1960s vieron una expansión sin precedents del sistema universitario, con la creación de nuevas universidades llenos de profesores y estudiantes cuyas familias no habían tenido acceso al privilegiado mundo de la educación superior. No extraña, por tanto, que tantos sintieran una afinidad natural con los oprimidos y desclasados de Thompson.

Pero había más. A lo largo de La formación había una intensa rabia contra la explotación económica y un sólido comentario sobre el capitalismo de ese momento. Thompson rechazaba la noción de que el capitalismo era un modelo superior al de la organización económica al que había reemplazado. Se negó a aceptar que los artesanos se habían vuelto obsoletos, o que su angustia era un ajuste doloroso pero necesario para la economía de mercado. Este es un argumento que resonó ampliamente en los 1960s, cuando los intelectuales marxistas aun creían que existía una alternativa realista al sistema capitalista, y cuando podían argumentar que el “verdadero” marxismo aun no había sido implementado de manera adecuada.

Publicado en el momento cumbre del marxismo academico, el contexto político de La formación es el factor más importante en el éxito del libro. Quizás su más grande triunfo, no obstante, sea cómo retardó la caída del marxismo en el ambiente académico. Y ha estado a la defensiva desde entonces. Recordando la polémica entre Thompson y el filósofo polaco Leszek Ko?akowski, quien luego de años de vivir bajo el comunismo, tuvo la valentía de abandonar la bandera marxista, Tony Judt observó: “Nadie que lo lea, podrá considerar seriamente a EP Thompson”. Pero aún lo seguimos tomando en serio. Más que ninguno de sus otros libros, La formación continúa agradando e inspirando nuevos lectores. Por supuesto, la motivación académica de Thompson fue parcializada y estuvo orientada por la política. Pero la originalidad, vigor e iconoclastia de su libro harán que perdure.

 

“EP Thompson, the unconventional historian”, por Emma Griffin, apareció en The Guardian (6 de marzo de 2013).

La versión en español del Prefacio de La formación puede ser consultada en Cholonautas. Para conocer más sobre el legado de La formación y la celebración por su 50 aniversario, E.P. Thompson y La formación de la clase obrera cincuenta años después, con varios recursos web.

asdads

asdadad

Published by José Ragas

Soy Ph.D. en Historia por la Universidad de California, Davis. Actualmente me desempeño como Profesor Asistente en el Instituto de Historia de la Universidad Católica de Chile. Anteriormente he sido Mellon Postdoctoral Fellow en el Departament of Science & Technology Studies en Cornell University y Lecturer en el Program in the History of Science and History of Medicine en Yale University. Correo de contacto: jose.ragas(at)uc.cl Para conocer más sobre mis investigaciones, pueden visitar mi perfil o visitar mi website personal: joseragas.com.