Breve historia del movimiento estudiantil chileno (1972-2011)

BREVE HISTORIA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL CHILENO (1972-2011)

Ningún otro país de la región exhibe un cuerpo estudiantil históricamente tan perseverante en la protesta como medio de reclamo por una mejor educación que Chile. Las manifestaciones que se han venido desarrollando en diversas partes del país austral tienen como principal motivación la reforma estructural del sistema educativo público.

Algunos indicios apuntaban a que la educación se convertiría en un terreno explosivo: el recorte de las horas de Historia, por ejemplo, ocurrido meses atrás, indicaba el camino hacia una formación más pragmática y que responda a la lógica del mercado antes que a las personas mismas. Hace cinco años, en 2006, se había producido la “protesta de los pinguinos”, que llevó a las calles a los estudiantes de educación secundaria para reclamar una mejora de la educación pública así como un rol más activo por parte del Estado con este propósito. Y antes que ellos, otros estudiantes se habían expresado a inicios del siglo XX, pero fue en los años 1970 y 1980 cuando este movimiento adquirió un perfil más amplio, cuando se opuso a los intentos por implantar políticas educativas que consideraban nocivas a los alumnos. Una de las más sonadas fue la oposición al proyecto de la Escuela Nacional Unificada propuesta por el gobierno de Allende. En 1983 fueron los estudiantes secundarios quienes comenzaron la presión contra el Gobierno, a los que se sumaron los estudiantes universitarios que deseaban poner fin a la intervención militar en las aulas. También cabe mencionar, que al igual que en otros países bajo dictadura militar en los 1970s o como ocurrió en el Perú en las décadas de 1980 y 1990, los estudiantes chilenos sufrieron la represión y persecución que terminó con muchos de ellos en la cárcelo o asesinados.

Para hacer sentir su voz, en esta oportunidad, los estudiantes han optado por movilizaciones pacíficas, en las que han buscado marcar distancia de oportunistas y vándalos, así como por expresiones más cercanas a la performance. Pero esto ha ido de la mano con un mensaje firme y un últimatum al gobierno para que brindde una solución a sus demandas. Las marchas de los últimos días han reunido a aproximadamente cien mil personas, que han desbordado el ámbito estudiantil y han incorporado a ciudadanos de a pie, miembros de partidos políticos y padres de familia, los cuales se han dado cuenta de cómo esto no los afecta solo a ellos sino que compromete al desarrollo futuro del país.

Según lo explica Verónica Smink en un artículo aparecido en La Nación, en Chile, el Estado solo financia el 25% del presupuesto del sector público, mientras las tres cuartas partes que restan provienen del bolsillo de los alumnos. La gratuidad de la enseñanza solo se da a nivel básico y esta termina con la educación secundaria. Si un alumno quiere estudiar en la universidad tiene que hacerlo bajo las condiciones que rigen desde 1981, cuando la educación terciaria quedó exenta de apoyo estatal. La situación se agravó en 1990, cuando en un proceso similar al que ocurrió en Perú, se dio el marco legal para que surjan las “universidades-empresa” con la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE). Pero cambiar el sistema educativo implica no solo un ajuste del ramo correspondiente, sino cambiar el modelo mismo en el que está basado: el neoliberalismo. Y esto hace que la lucha sea más significativa.

Para quienes no estamos en Chile, pero consideramos que las protestas que vienen realizando los amigos chilenos no solo son justas sino necesarias en estos momentos, podemos firmar este comunicado de apoyo a su movimiento.


Public Declaration in Support of the Chilean Movement in Defense of Public Education

Como alumnos, profesores y staff del sistema al que pertenecen la Universidad de California (UC), la California State University (CSU) y los California Community Colleges (CCC), queremos expresar públicamente nuestro apoyo al actual movimiento social que se viene desarrollando en Chile por la defensa de la educación pública. Respaldamos esta lucha que busca reformas educativas en pos de reformas estructurales de la sociedad chilena, buscando romper así con la injusticia social y desigualdad que ha predominado en el país desde la imposición del modelo neoliberal bajo la dictadura de Augusto Pinochet en la década de 1970.

En las últimas semanas hemos presenciado a través de los medios de comunicación la violencia y represión contra los manifestantes durante las protestas de alumnos y profesores, y queremos expresar nuestra oposición a cualquier medida conducente a disminuir o amenazar la libertad de expresión en Chile, así como la integridad física de sus ciudadanos.

Creemos que la educación es un derecho social, y que no debe ser un privilegio. Por medio de esta carta expresamos nuestra solidaridad con el movimiento educativo chileno dirigido por estudiantes y profesores, en la búsqueda de igualdad de oportunidades para una educación de calidad para las chilenas y los chilenos.

Firma la petición aquí

Enlaces de interés para comprender la protesta en Chile:

Masivo reclamo por un cambio de modelo, aquí


Documental “La revolución de los pinguinos”, sobre las protestas de 2006

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Créditos: la foto de la cabecera proviene de The Atlantic.

Published by José Ragas

Soy Ph.D. en Historia por la Universidad de California, Davis. Actualmente me desempeño como Profesor Asistente en el Instituto de Historia de la Universidad Católica de Chile. Anteriormente he sido Mellon Postdoctoral Fellow en el Departament of Science & Technology Studies en Cornell University y Lecturer en el Program in the History of Science and History of Medicine en Yale University. Correo de contacto: jose.ragas(at)uc.cl Para conocer más sobre mis investigaciones, pueden visitar mi perfil o visitar mi website personal: joseragas.com.