Independencia, rituales y poder en Lima. Entrevista a Pablo Ortemberg

La reciente publicación de Rituels de Puvoir à Lima. De la Monarchie a la République, 1735-1828 (París: EHESS, 2012), obra de Pablo Ortemberg, antropólogo argentino y doctor por la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) bajo la asesoría de Nathan Wachtel, es más que bienvenida, dado que se trata de un trabajo de casi diez años de investigación en varios archivos y bibliotecas. Con el advenimiento del Bicentenario, este trabajo se suma a los que se han venido produciendo y que buscan ofrecer enfoques originales a lo que significó la transición del régimen colonial hacia uno republicano y liberal. El uso de los rituales fue una estrategia de primer orden, como lo demuestra el autor, y permitió crear un espacio común de prácticas y comportamientos interiorizados, los mismos que favorecían una experiencia sensorial de control político y social por parte de los administradores estatales sobre una determinada población.

El libro, a mi entender, es importante por tres motivos. En primer lugar, el marco temporal rompe con la división tradicional que coloca a la Independencia en 1820, o según las preferencias más recientes, con las Cortes de Cádiz en 1810. Al hacer uso de un espacio temporal amplio, es posible entender de manera más clara los cambios y la consolidación del nuevo sistema simbólico que adoptó la joven República, en su intento por mantener el edificio de legitimidad de los Borbones pero bajo un ropaje distinto. En segundo lugar, si bien el texto se concentra en Lima –bastión del poder colonial y poscolonial a la postre-, el libro se inserta en un contexto mayor de consolidación de estados-nación en un momento de agitación revolucionaria, que podríamos traer desde fines del siglo XVII en Gran Bretaña y que continúa con EEUU y Francia para luego trasladarse al mundo hispanoamericano. Más allá de las diferencias, las autoridades compartieron preocupaciones similares. Finalmente, este estudio es un provocador trabajo de antropología histórica, que estuvo en boga en los 80s y que fue adoptada por la nueva historia política para escapar al análisis institucional del Estado, un enfoque por demás agotado.

Para conocer un poco más de la obra y de su autor, le enviamos algunas preguntas vía email a Buenos Aires, donde Pablo radica actualmente. Esperamos que alguna editorial se anime a traducirlo pronto. Más información sobre el libro en este link.


¿Cuál es el origen de Rituels du Pouvoir?
Este libro condensa los argumentos que desarrollé en mi tesis doctoral: « Rituel et pouvoir : sens et usages des liturgies civiques, de la Vice-royauté du Pérou à l’orée de la République (Lima, 1735-1828) », bajo la dirección de Nathan Wachtel, sustentada en noviembre de 2008 en la EHESS. Transformar una tesis de 2 volúmenes que suman 816 pags en un libro de 288 p. fue un arduo trabajo que solo se compensa con la satisfacción de verlo ahora publicado. Debo agradecer especialmente al equipo de la editorial de la EHESS que desde el proceso de evaluación anónima del manuscrito iniciado en 2009 me ha acompañado en esta aventura con el profesionalismo que lo caracteriza.

¿Cuál es la perspectiva que aborda la investigación?
Ofrece un análisis tanto de los usos y sentidos como de los cambios y continuidades que pueden detectarse en las celebraciones del poder real absolutistas, liberales, independentistas y luego republicanas que están orientadas a celebrar el régimen, inventar la “nación” y construir la autoridad suprema en Lima, entre 1735 y 1828.

Los estudios sobre los fundamentos de la autoridad pueden realizarse desde diferentes perspectivas, como la jurídica, legal, institucional y también desde las prácticas cotidianas. He escogido examinar la dimensión ritual de la construcción de la autoridad suprema, lo cual me obligó a dar cuenta de los imaginarios que se activan en la performance y asumir desde el comienzo la inscripción de esta performance en los procesos sociales, políticos y culturales. Aunque es estrictamente un libro de historia (un cruce entre historia política y cultural), mi formación de grado como antropólogo me proveyó de herramientas conceptuales no solo para abordar el dispositivo ritual en su contexto social, sino también para examinar las propias lógicas de la acción simbólica con sus aspectos paradojales, además de empezar por concebir el ritual como auténtico productor de lo social y de lo político, antes que mero reflejo de la estructura social y de los conflictos preexistentes. Partiendo de estas premisas, la relativa continuidad de los esquemas rituales (proclamaciones reales, recibimientos de virreyes, por referir los dos grandes rituales-constelaciones tratados) que pueden observarse en el período colonial dejan de ser la simple repetición de un libreto y pasan a constituir momentos en que actores de carne y hueso manipulan, sacan provecho y dan nueva significación al guión en cada circunstancia performativa -y aclaro que manipular el ritual no significa, no obstante, que no se crea en él.

El conocido aforismo de René Char es bastante ilustrativo en este punto: « l’acte est vierge même répété » (el acto es virgen, aun repetido). Por otra parte, la repetición del guión ritual es relativa, puesto que a lo largo del libro muestro también cómo aun antes de la crisis monárquica de 1808, la política borbónica fue modificando o intentando modificar estos esquemas apoyados en “la ley y la costumbre”. Ejemplos de esto pueden ser la progresiva militarización que se observa en ellos, la racionalización del gasto ceremonial, la relocalización del juramento del virrey durante su entrada pública, los cambios en los modos de participación de gremios y “naturales”, el nuevo recorte de los actores, o bien la redefinición de las diversiones públicas funcionales a las celebraciones, entre muchos otros aspectos. Una de las consecuencias de este enfoque antropológico es la de cuestionar cierta idea de sentido común según la cual las fiestas oficiales dirigidas “desde arriba” son pura manipulación maquiavélica. Todo proceso de construcción de hegemonía como tal está siempre abierto y habilita lecturas contra hegemónicas, según la conocida fórmula gramsciana que en los años 1970 amplió Raymond Williams. Bien, en el corazón de las fiestas del poder pueden latir también usos y lecturas de acciones que cuestionan ese poder, tanto por parte de sectores de las elites como de las clases subalternas. En el libro doy cuenta de algunos casos en este sentido.

Por todo esto, mi análisis pone el acento en la contingencia de una estructura ritual supuestamente estable y se propone desmantelar la ilusión de una normativa que se pretende siempre igual a sí misma: dicho de otra manera, estudio los cambios en la continuidad. Como un juego de espejos, durante los estallidos autonomistas e insurgentes y aun en regímenes que han declarado la independencia absoluta y hasta adoptado la forma de gobierno republicana, de nuevo, mientras una buena porción del sentido común tiende a ver allí rupturas revolucionarias, dirijo mi mirada para advertir exactamente lo contrario: una sorprendente adaptación de los esquemas rituales heredados a las nuevas contingencias. Es decir, se observa la continuidad en los cambios. Por supuesto, no sostengo que con la independencia nada cambió, sino que desde el prisma del ritual es posible acercarse desde otro ángulo a la complejidad de los procesos políticos para -este es uno de los corolarios- seguir cuestionando las miradas reduccionistas que optan en forma absoluta por uno u otro polo del binomio cambio y continuidad.

¿Qué te condujo al tema de los rituales políticos?
Desde mis años de formación de grado me interesé en la relación entre ritual y poder. Gracias a un subsidio de la sección de Etnohistoria del Instituto de Cs. Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras, dirigido por Ana María Lorandi, pude realizar en 1998 mi primer viaje al Perú en busca de fuentes para redactar a mi regreso la que fue mi tesis de licenciatura: “Celebraciones del poder real en Lima. Simbolismo y poder en el mundo urbano colonial”, FFyl, UBA, tesis lic, 1999, 187 pags. En el año 2000 emprendí mi viaje a París con una beca para continuar mi investigación bajo la dirección de Nathan Wachtel. Inscripto entonces en el doctorado de historia de la EHESS, mi intención fue analizar la transición de las fiestas del poder real a las republicanas en Lima. ¿Cómo fue que la muy Noble y muy Leal Ciudad de los Reyes, corte y centro de irradiación civilizadora para el resto de la región, pasó a convertirse en la Heroica y Esforzada Ciudad de los Libres? Detrás de este cambio de nombre, la pregunta buscaba dar cuenta de cómo los rituales del poder -dispositivos pedagógicos y comunicacionales importantísimos en una sociedad mayoritariamente analfabeta como lo eran todas las de antiguo régimen- siguieron operando con fines diversos después de 1808. Esto se apoyaba, en realidad, en otra pregunta aún más medular: ¿cómo se construyó mediante el ritual la moderna identidad nacional peruana?

Desde el 2000 realicé numerosas estancias académicas en Lima, en donde finalmente me instalé a vivir un año y medio. En el curso del trabajo fueron surgiendo tras el examen otras funciones de la acción simbólica de las celebraciones oficiales, previas y posteriores a 1808 según los casos: inventar al enemigo durante la guerra, redistribuir el capital político, cohesionar la milicia, disciplinar, promover lealtades, canalizar recursos humanos y materiales, re-territorializar el espacio, santificar la causa propia y demonizar la contraria, apuntalar el paradigma gaditano, habilitar una idea de futuro reglando una manera de recordar y fundar “nuevas eras”, entre muchas otras. Así, los rituales del poder (vale aclarar que es más exacta y a la vez más abierta esta denominación que la de “rituales políticos”, si estamos incluyendo sociedades de antiguo régimen) ocuparon un lugar central en la experiencia colectiva de los habitantes de Lima. Contribuyeron en forma considerable a la invención de la nación peruana, y muchos de sus elementos y lógicas existen todavía hoy en la cultura política del Perú.

Créditos: La imagen de la cabecera proviene de aquí.

Published by José Ragas

Soy Ph.D. en Historia por la Universidad de California, Davis. Actualmente me desempeño como Profesor Asistente en el Instituto de Historia de la Universidad Católica de Chile. Anteriormente he sido Mellon Postdoctoral Fellow en el Departament of Science & Technology Studies en Cornell University y Lecturer en el Program in the History of Science and History of Medicine en Yale University. Correo de contacto: jose.ragas(at)uc.cl Para conocer más sobre mis investigaciones, pueden visitar mi perfil o visitar mi website personal: joseragas.com.

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