History Channel trasnsmitió un documental en el que exponía una suerte de leyenda urbana: Hitler no se habría suicidado en su bunker de Berlín sino que habría escapado vivo de la guerra. El tema no es nuevo y ha dado lugar a por lo menos varias novelas, una película de serie B sobre la cabeza parlante de Hitler y una súbita aparición de un Führer viejo en Los Simpson. History Channel se basa en las declaraciones del arqueólogo Nick Ballantoni, quien asegura que el fragmento del supuesto cráneo de Hitler pertenece en realidad a una mujer joven.
La reacción de las autoridades rusas ha sido la de ira, pues el fragmento que es la base de la disputa se encuentra en sus archivos, y ellos alegan que no tienen registro de que el arqueólogo haya entrado a dichos archivos. Los directivos de History Channel han respondido señalando que tienen un testigo que puede corroborrar que les fue permitido el acceso al archivo ruso y que Ballantoni pudo revisar el fragmento por una hora.
Sobre esto, el reconocido escritor Antony Beevor, uno de los que más ha contribuido a difundir la narrativa histórica sobre las fases finales de la guerra con sus libros Stalingrado y La caída de Berlín, publicó un artículo en el que desvirtuaba la hipótesis del documental.
Antony Beevor. Las fauces mortales de Hitler
La aseveración de los investigadores norteamericanos de que Hitler pudo haber escapado de Berlín debido a que un fragmento de un cráneo no es suyo sino de una mujer joven es rico en paradojas. Stalin señaló que el cuerpo de Hitler había sido identificado por los patólogos del Smersh, la agencia de contrainteligencia soviética. Stalin incluso reprochó a su comandante en jefe, Mariscal Georgi Zhukov, reclamándole por qué había fallado en encontrar el cadáver de Hitler. Y Pravda declaró que los rumores del descubrimiento del cuerpo de Hitler respondían a una provocación fascista.
Stalin gobernó creando miedo e incertidumbre entre sus subordinados en su país y sus aliados occidentales, los que eran percibidos como enemigos potenciales. Incluso luego de que la mandíbula de Hitler había sido identificada por el asistente del dentista personal de Hitler, las autoridades soviéticas alimentaron el rumor de que Hitler estaba escondido en Bavaria. Como Bavaria era parte de la zona norteamericana de ocupación, el rumor apuntaba a un trato entre las autoridades norteamericanas con Hitler y otros nazis.
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El escape de Hitler – Parte 1
El escape de Hitler – Parte 2
El escape de Hitler – Parte 3
El escape de Hitler – Parte 4
El escape de Hitler – Parte 5