Hasta ayer (2 de enero de 2009), eran 436 los muertos y más de dos mil los heridos en los territorios bombardeados por el ejército israelí en la franja de Gaza. Israel ha manifestado que los bombardeos se justifican para evitar que los palestinos ataquen a su vez a poblaciones israelíes al sur de la franja, como los que ya lanzó Hamas contra Israel hace unos días. El ataque comenzó a raíz de los ataques con cohetes lanzados por Hamas el 19 de diciembre luego de anunciar intempestivamente que la tregua se había disuelto.
Hamas comenzó un intenso activismo entre la población de Gaza en los años sesenta. En 1987 se convirtió en el brazo armado de Los Hermanos Musulmanes, luego de la primera intifada contra Israel. Al año siguiente lanzó su primera proclama pública y cinco años más tarde ya tenía al primer suicida-bomba en su haber. Esta agrupación llegó al poder en elecciones libres en enero de 2006 y comenzó a propagar lo que sería su ideología de gobierno: la destrucción del Estado de Israel, prédica que encontró seguidores entre los refugiados de la franja de Gaza. Su triunfo puso en una situación imposible a las fuerzas internacionales: EEUU señaló que Hamas seguía siendo un grupo terrorista, mientras Israel tampoco dio muestras de querer entablar negociaciones con el nuevo gobierno.
El propósito principal del gobierno israelí es sacar a Hamas (cuyo nombre completo es Movimiento de Resistencia Islámica) del poder. Los objetivos atacados no dejan lugar a dudas, pues se trata de eliminar toda posible influencia de Hamas en el área. Así, se han bombardeado la Universidad, el Ministerio del Interior y el canal de televisión estatal Al-Aqsa. Además, hasta la fecha habían sido asesinados dos de los líderes principales de este movimiento, continuando con la estrategia selectiva de descabezar a la agrupación radical. De caer Hamas, esto podría favorecer el ascenso del partido Fatah, de tendencia secular y abierto a las negociaciones con Israel. El problema es que el Fatah fue derrotado por Hamas hace año y medio debido a su mala imagen entre la población palestina.
Hamas ha sido considerado como grupo terrorista por Israel, EEUU y la Unión Europea. Y ha sido advertido de que los bombardeos no cesarán hasta que acepte el derecho de Israel de existir como nación, ponga fin a cualquier hostilidad y manifiesta su aprobación a los anteriores acuerdos entre Israel y Palestina. Hasta el momento, diversos países se estaban movilizando para tratar de hallar una salida pacífica a la crisis bélica. Mientras, Israel ha permitido la salida de extranjeros de la franja de Gaza, lo cual ha sido interpretado como una señal de una inminente invasión terrestre.