El lenguaje político de la celebración: el aniversario de la Revolución de Octubre (1918-32), por Jonathan Rowson

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* Publicado originalmente como The Political Language of Celebration: The Anniversary of the October Revolution, 1918-1932 en The Language of ‘Authoritarian’ Regimes (11 de enero de 2017). Agradecemos al autor y a los editores por permitirnos la traducción del ensayo al castellano.

“Es imposible construir el socialismo con guantes de seda”, Mikhail Kalinin, 7 de noviembre de 1930 [1].

El aniversario de la Revolución de Octubre fue el momento culminante de la política pública en el joven estado soviético. Las celebraciones solían durar de 2 a 3 días a lo largo de la URSS, y era una forma de honrar los logros del año anterior, y de incrementar la moral de la población. Pese a que Petrogrado fue el centro de los eventos durante la Revolución de Octubre, Moscú -y en particular la Plaza Roja- se convertiría pronto en el eje axiomático de las celebraciones luego de ser nombrada capital en 1918.

La culminación del Aniversario consistía en un desfile militar y civil a través de Moscú y la Plaza Roja, donde los soldados soviéticos y civiles capturaban una muestra de la élite política y escuchaban discursos dados por políticos. Con el tiempo, la naturaleza de las celebraciones sufriría un cambio, pasando de ser una celebración de carácter civil y espontánea a una de tono militarista y rígido. No obstante, la importancia de la palabra escrita y la hablada permanecería.

Los discursos políticos eran visibles a lo largo del evento de Aniversario. Lenin dio al menos seis discursos durante el feriado de 1918, con su mensaje sobre la Plaza Roja siendo publicado en su totalidad en Pravda y Izvestiia VTsIK [2]. Estos discursos revelan aspectos importantes de cómo el estado soviético buscaba legitimarse con los ciudadanos, y cómo estos procesos cambiaron durante los turbulentos primeros quince años del régimen soviético.

“Kolarov es una persona magnífica. ¿Han escuchado cómo habla? Nunca dice: pelear. Él dice: pelear y ganar. Generalmente, los bolcheviques eran el tipo de gente a los que les gusta poner los puntos sobre las íes.” Espectador anónimo, 9 de noviembre de 1923 [3].

Como lo sugiere la cita anterior, la claridad y la comprensión fueron de vital importancia para la transmisión del mensaje político del Aniversario. Ello se reflejaba en la elección del orador, especialmente en los discursos de la Plaza Roja, los cuales invariablemente eran publicados en periódicos soviéticos en los días inmediatamente posteriores. Durante los años de la Guerra del Comunismo, Lenin y Trotski hicieron notar que términos como “lógica de hierro” y “drama” aparecían con frecuencia en sus discursos, eco de sus respectivos status como líderes de la política soviética [4].

Líderes soviéticos, incluyendo Lenin y Trotski, observan el segundo aniversario de la Revolución en la Plaza Roja (1919).

Luego de la muerte de Lenin en 1924, una multiplicidad de voces caracterizó las celebraciones por el Aniversario. Dos de las figuras más visibles fueron Mikhail Kalinin, con frecuencia venerado como el “anciano de toda aldea rusa” [Vserossiiskii starosta] y, a medida que los militares ganaban más presencia en las festividades, Kliment Voroshilov [5].

El que muchos de los miembros de la élite política no tuviesen orígenes proletarios fue un problema. Sin embargo, Kalinin y Voroshilov, hijos de un campesino y de un trabajador ferroviario, respectivamente, eran personajes con los cuales el populacho urbano y rural podía encontrar semejanzas, sobre todo durante la lectura del juramento revolucionario que comenzaba con la proclamación: “Yo, hijo de la clase trabajadora” [6]. Su inclusión en las celebraciones anuales demostró ser una decisión astuta.

Las celebraciones de Aniversario fueron una forma de convertir en mitología los logros del estado soviético. Durante los años de la Guerra Civil, se buscó conmemorar “la lucha increíblemente difícil y sin precedentes” de las tropas del Ejército Rojo [7]. Declaraciones un tanto vagas en referencia al éxito, como Trotski en 1919 al indicar que “nuestro ejército, que está peleando contra las bandas blancas de Yudenich, avanza de manera exitosa,” eran dichas para arrancar aclamaciones del público. [8]

Durante los años del Primer Plan Quinquenal, el proyecto de creación de mitos fue dirigida hacia la economía. Los discursos políticos se llenaron de estadísticas, como el discurso del desfile de Voroshilov en 1930, que indicaba que “la producción industrial ha alcanzado el 196.9% de los niveles previos a la guerra” [9].

Entre 1928 y 1932, estadísticas como estas se convirtieron en evidencia de los “extraordinarios progresos” del socialismo y prueba de que, como lo estableció Kalinin en el desfile de la Plaza Roja de 1930, “hemos dejado atrás muchas de las dificultades del Comunismo de Guerra” [10]. Pero de manera paralela a las declaraciones de éxito, el salario real de los trabajadores había caído 52% respecto de su nivel en 1918, con un continuo declive en carne y lácteos como un indicador adicional de la caída de los niveles de vida.

La legitimidad de este proyecto de fabricación de mitos fue puesta en marcha a través de las demostraciones de la habilidad de la élite bolchevique para predecir el futuro. La declaración de 1919 de Lenin de que la “firme creencia [del Partido] en la inminente victoria del poderío soviético” se justificó luego de la capitulación en 1920 de las fuerzas blancas. [12] Luego de su muerte, los discursos por el Aniversario contenían referencias al ‘gran maestro’ Lenin, cuyas ‘grandes ideas’, como la smychka, la unión del proletariado con el campesinado, ayudarían a la URSS, ‘a sobreponerse a todas las adversidades’ [13].

Parada militar en la Plaza Roja durante el quinto aniversario de la Revolución (1922)

Hacia 1932, el nombre de Lenin fue utilizado no solo durante las celebraciones de Aniversario para dar legitimidad a las políticas económicas y políticas bolcheviques, sino al régimen personal de Stalin. Kalinin declaró que Stalin “liberaba el camino hacia la implementación del Partido siguiendo el testamento de Lenin”, mientras Voroshilov saludaba “Larga vida al seguidor de Lenin, el blochevique de bolcheviques, Camarada Stalin”, durante su discurso en la Plaza Roja [14].

De manera simultánea a los intentos por dar legitimidad al régimen soviético se produjo de des-legitimización de los enemigos, tanto los internos como los externos. Los discursos delineaban, de un lado, identidades positivas, como el de los “trabajadores” (udarnik) y el “campesinado colectivo” (krest’ian-kolkho) y por el otro, los “enemigos del pueblo”, entre los que se hallaban los “truants” y los kulaks [15].

El humor fue utilizado como una forma de deslegitimar al enemigo. El duro retrato que hizo Kalinin en 1932 del presidente norteamericano Herbert Hoover como un “campesino ignorante, que levanta la vista al cielo y reza porque llueva en época de sequía” era un certero golpe por parte de un estado que había cumplido con las metas propuestas en el Primer Plan Quinquenal, mientras la economía norteamericana estaba recuperándose de la Gran Depresión [16].

El Aniversario de Octubre fue una fiesta nacional para los ciudadanos soviéticos, lo que llevó a una gran cobertura nacional. Esto la convirtió en el lugar ideal para la difusión de mensajes políticos. El proceso dual de legitimar la política soviética, con referencias a las políticas y al personal, y de deslegitimar a los “enemigos del pueblo”, fueron determinantes en inculcar un espíritu de festividad, obtenidas al demostrar los logros del estado soviético y la promesa de un futuro mejor.

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* Jonathan Rowson es estudiante de doctorado de primer año del Departamento de Historia de la Universidad de Nottingham. Su tesis, titulada “Migración desde una aldea rusa: la provincia de Perm, 1890-1914” examina las redes forjadas por la migración durante el periodo tardío imperial a nivel local, analizando las causas y efectos de la migración rural-urbana al interior de la provincia de Perm y el crecimiento de la migración rural desde Perm a la provincia de Siberia. Este análisis a nivel provincial es también un intento de documentar las idiosincrasias socio-económicas a nivel regional de la modernización industrial zarista y el impacto en este proceso y el impacto que produjo en el movimiento de población. Entre otros temas, le interesa también el concepto de legitimidad en el estado soviético, y los medios socio-culturales por los que el estado soviético buscó legitimarse en la década de 1920.

Referencias:

[1] Izvestiia VTsIK (308), 7 November 1930, p. 4.

[2] Graeme Gill, Symbols and Legitimacy in Soviet Politics (Cambridge, 2011), p. 71.

[3] ‘S tribuny’, Izvestiia VTsIK (256), 9 November 1923, p. 5.

[4] Orlando Figes & Boris Kolonitskii, Interpreting the Russian Revolution: The Language and Symbols of 1917 (New Haven, CT., & London, 1999), p. 101.

[5] Pravda (256), 10 November 1925, p. 3.

[6] Pravda (256), 11 November 1924, p. 5.

[7] V. I. Lenin, Polnoe sobranie sochinenii, vol. 37 (Moscow, 1969), p. 147.

[8] Pravda (251), 9 November 1919, p. 1.

[9] Izvestiia VTsIK (309), 10 November 1930, pp. 1-2.

[10] Izvestiia VTsIK (261), 10 November 1928: 4; Izvestiia VTsIK (308), 7 November 1930, p. 4.

[11] Jeffrey Brooks, Thank You, Comrade Stalin! Soviet Public Culture from Revolution to Cold War (Princeton, NJ, 2001), p. 55.

[12] V. I. Lenin, Polnoe sobranie sochinenii, vol. 39 (Moscow, 1969): 288. Originally published in Pravda (249), 6 November 1919.

[13] L. B. Kamenev, ‘Vos’maia godovshchina Oktiabria’, Izvestiia VTsIK (256), 10 November 1925: 2; Izvestiia VTsIK (261), 10 November 1928, p. 4.

[14] Pravda (310), 10 November 1932: 2; K. E. Voroshilov, ‘Rech’ na parade v Moskve v den’ XV godovshchiny oktiabr’skoi revoliutsii’, in K. E. Voroshilov, Stat’i i rechi (Moscow, 1937), p. 480.

[15] Voroshilov, ‘Rech’ na parade v Moskve’: 477; Pravda (310), 11 November 1932, p. 2.

[16] Pravda (310), 10 November 1932, p. 2.


Créditos de las imágenes:

Cabecera: The Moscow Times (13 de Mayo de 2015).

Image 1: By L.Y. Leonidov [Public domain], via Wikimedia Commons

Image 2: History of Russia in Photographs

Published by José Ragas

Soy Ph.D. en Historia por la Universidad de California, Davis. Actualmente me desempeño como Profesor Asistente en el Instituto de Historia de la Universidad Católica de Chile. Anteriormente he sido Mellon Postdoctoral Fellow en el Departament of Science & Technology Studies en Cornell University y Lecturer en el Program in the History of Science and History of Medicine en Yale University. Correo de contacto: jose.ragas(at)uc.cl Para conocer más sobre mis investigaciones, pueden visitar mi perfil o visitar mi website personal: joseragas.com.