La Academia Nacional de la Historia rendirá homenaje a la memoria de su distinguido y muy apreciado miembro de número P. Antonio San Cristóbal Sebastián CMF (1923-2008) el jueves 25 de junio, a las 6.45 p.m., en la Casa de Osambela (Jr. Conde de Superunda 298 – Lima centro). El padre San Cristóbal fue un gran estudioso de la arquitectura virreinal peruana. El discurso de orden estará a cargo del académico Dr. Ramón Mujica Pinilla.
Ingreso libre
A continuación, incluyo una semblanza del Padre San Cristóbal preparada por César Gutiérrez Muñoz, Miembro de Número de la Academia Nacional de Historia.
“El 24 de setiembre de 2008 falleció en la ciudad de Lima el académico D. Antonio San Cristóbal Sebastián CMF a los 85 años de edad. Fue elegido miembro de número de la ANH el 14 de octubre de 1999 y se incorporó el 16 de marzo de 2000 con el discurso “Evolución de la historia de la arquitectura virreinal peruana” (Revista Histórica. Lima, ANH, 1999-2001, t. XL, p. 25-35), que fue respondido por D. Guillermo Lohmann Villena, quien en el elogio dijo: “Celebremos, pues, la socorrida globalización –de la que no se libra nuestra casi centenaria Academia– si gracias a esa fecunda concepción de la labor corporativa que le ha impreso nuestro Presidente [José Agustín de la Puente Candamo], puede hoy ocupar un sillón alguien que, no obstante haber nacido en ajeno suelo, se ha identificado de corazón con nuestro pasado, con nuestras tradiciones y hecho suyo el aprecio por nuestro patrimonio cultural.”
El padre San Cristóbal nació en Segovia (España) el 16 de junio de 1923. Afincado en nuestro país desde 1953, obtuvo la nacionalidad peruana, no solo por efecto de la naturalización civil sino por su plena entrega a la docencia universitaria y a los estudios peruanistas, sobre todo a los referidos a la historia del arte virreinal, en los que fue una indiscutible autoridad. Siguió filosofía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y educación en la Pontificia Universidad Católica del Perú. En ambas carreras se doctoró. Se ordenó de sacerdote en 1947, perteneciendo a la Congregación de los Misioneros Claretianos. En 1969 fundó la Universidad Ricardo Palma, de la que fue rector (1989-1994).
Autor de innumerables trabajos (libros y artículos de revistas y de periódico), fue asiduo colaborador de la Revista Histórica, de la Revista del Archivo General de la Nación y del Boletín del Instituto Riva-Agüero. Era miembro de número de la Academia Peruana de Historia Eclesiástica (1996). Recibió distintos reconocimientos nacionales y extranjeros, como la Medalla Cívica de la Municipalidad de Lima.
Investigador acucioso –era usuario frecuente y puntual en el Archivo General de la Nación–, en la Academia lo recordaremos con el cariño y con la simpatía que en vida siempre le tuvimos”.